¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica, no contagiosa, que cursa con brotes intermitentes. Puede afectar no sólo a la piel también a las uñas y a las articulaciones (artritis psoriásica). De hecho, en los últimos años se habla de “enfermedad psoriásica” ya que se ha visto que está relacionada con algunas patologías y presenta comorbilidades (aumento de riesgo cardiovascular, hígado graso no alcohólico, enfermedad inflamatoria intestinal…)
La psoriasis en España afecta alrededor de un 2.3% de la población y aunque puede aparecer a cualquier edad hay dos picos en los que su diagnóstico es más frecuente entre los 20-30 años y entre los 50-60 años. Se presenta por igual en hombres y mujeres y su curso es impredecible.
La psoriasis puede afectar mucho a la calidad de vida de los pacientes, la visibilidad de las lesiones, la alteración del movimiento en la artritis psoriásica y las comorbilidades que se relacionan con la patología influyen mucho en su estabilidad emocional provocando en muchas ocasiones ansiedad y depresión. Su impacto emocional es comparable a otras patologías como la diabetes, la depresión o las cardiopatías.
Causas de la psoriasis
La psoriasis es una enfermedad debida a varias causas que pueden ser de carácter genético, inmunológico, medioambiental y psicológico:
Factores genéticos
aunque no es una enfermedad hereditaria hay predisposición genética para padecerla. En diversos estudios se ha comprobado que en un 40 % de los casos existen antecedentes familiares.
Factores inmunológicos
en el sistema inmune los linfocitos T que están encargados de proteger al cuerpo de infecciones y enfermedades se activan de forma indebida y dan lugar a la proliferación y dilatación de los vasos sanguíneos (de ahí el color rojo de las lesiones) y a la proliferación de las células de las epidermis denominadas queratinocitos. Se ve afectado el tiempo de recambio celular (cada 4 o 5 días en lugar de 28) provocando la acumulación de células y por tanto la formación de la placa.
Factores medioambientales
los brotes en pacientes con predisposición a padecer psoriasis pueden ser debidos a factores ambientales como el estrés (muy relacionado con la aparición de brotes), consumo de tabaco y/o alcohol, traumatismos (directos u otras agresiones físicas pueden dar lugar a la aparición de lesiones psoriásicas), infecciones (infecciones bacterianas pueden provocar o empeorar las lesiones) o medicamentos (los betabloqueantes, el litio, el interferón o las quinolonas).
Síntomas de la psoriasis
En cada persona se manifiesta de forma distinta, mientras que en algunas solo son síntomas leves en otras sus síntomas pueden ser más intensos.
Para evaluar objetivamente su gravedad los médicos utilizan criterios morfológicos como el Psoriasis Area and Severity Index( PASI) que mide la extensión de las lesiones así como el grado de eritema y las escamas.
La psoriasis en placas es la forma más frecuente afectando a un 80% de los pacientes con psoriasis. Se caracteriza por la aparición de placas rojizas con el borde bien definido recubiertas por escamas blancas-nacaradas. Suelen presentarse en codos y rodillas, cuero cabelludo y espalda. En algunas ocasiones puede acompañarse de picor.
Otras formas de psoriasis son: psoriasis guttata, psoriasis invertida, psoriasis pustulosa, psoriasis eritrodérmica y psoriasis de cuero cabelludo
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